Estimado lector, ¿hace cuánto no desempolva su archivo y revisa su acta constitutiva, sus poderes, sus cambios de accionistas, sus actas de asamblea anuales…? ¿Están en buen estado? ¿Son legibles? ¿Tienen todos los sellos de registros? Ya lo ha inferido. En efecto, este tercer paso se trata de revisar tu documentación, revisar que cuentes con toda la acreditación legítima que te hace una persona moral legalmente constituida, de acuerdo con la legislación vigente en los Estados Unidos Mexicanos, con todos sus cambios y protocolizaciones importantes.

Además, es de suma importancia contar con todos estos documentos correctamente digitalizados y legibles, pues para verificar que sea así las instituciones cuentan con un dictaminador jurídico.

Adicionalmente a la persona moral, todas las personas físicas que están en el cuadro accionario de la sociedad deben estar legalmente en regla, es decir, por lo menos deben tener su Registro Federal de Contribuyentes (RFC) y Clave Única de Registro de Población.

¿A qué se debe lo anterior? A que muchas veces cuando se constituía una sociedad se daba de alta a personas que no laboraban y, por lo tanto, no necesitaban su RFC, pero ahora las leyes han cambiado y toda persona física que constituya una sociedad, debe contar con dicho registro.

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